El estarcido se utiliza desde tiempos muy remotos.
Los primeros hombres lo utilizaron sobre las paredes de las cavernas para reproducir sus manos. Para ello colocaban la mano en la pared y sobre ella esparcían pintura soplando con un tubo, como si fuera un aerógrafo actual.
Cueva de las manos, río Pinturas, Santa Cruz (9300 antes del Presente) |
Combinaron estas manos con otras "en positivo" realizadas apoyando su mano pintada, al modo de un sello.
Explorador comparando su mano con impresiones prehistóricas.
"Cueva de las Manos Negras", ubicada en el Parque Nacional de Gunung Mulu, en Sarawak, la parte malaya de la isla de Borneo
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